Somos lo que pensamos según la Ciencia.

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¿Sabías que puedes cambiar tu herencia genética cambiando tu manera de pensar?

La ciencia de la genética, ha demostrado que lo que pensamos y las palabras que usamos cambia la estructura de nuestras células y tiene un impacto en nuestra salud. Nuestros pensamientos pueden, literalmente, reconfigurar nuestro cerebro y causar enfermedades o crear salud.

La epigenética es considerada por muchos como la nueva ciencia más importante del mundo. Estudia cómo las señales ambientales y el entorno afectan nuestros genes.

Armonía entre lo que pensamos y sentimos

El neurocientífico Dr. Andrew Newberg y el experto en comunicaciones Mark Robert Waldman en su libro: Las Palabras Pueden Cambiar tu Cerebro escriben: «una sola palabra tiene el poder de influir en la expresión de los genes que regulan el estrés físico y emocional».

La amígdala en nuestro cerebro controla la liberación de hormonas de estrés, cuando permitimos que nuestros pensamientos o palabras sean negativos, estimulamos nuestra respuesta de lucha o huida. Esto hace que sea más difícil que la lógica y los procesos de razonamiento del cerebro funcionen normalmente, generando modelos de pensamientos del tipo blanco o negro o todo o nada que pueden conducir a la depresión y a la enfermedad en general.

Newberg y Waldman afirman:  «Las palabras de rabia o resentimiento envían mensajes de alarma a través del cerebro y apagan parcialmente los centros de lógica y razonamiento ubicados en los lóbulos frontales».

El Dr. Bruce Lipton, biólogo de células madre, toma la complejidad de la epigenética y las hace comprensible. Puede explicar de manera científica por qué las creencias y los pensamientos tienen un impacto tan grande en nuestros cuerpos y en nuestras vidas.

A través de un proceso llamado enucleación (el proceso de eliminar el núcleo de una célula, el equivalente al cerebro de una célula), el doctor Lipton descubrió que estas aún podían funcionar. Este es un descubrimiento importante porque literalmente cambió la hipótesis de que los genes y el ADN controlaban las células. Tomó células madre embrionarias idénticas y las colocó en tres placas de Petri diferentes para simular 3 entornos diferentes.  En el primer ambiente las células formaron músculo, en el segundo formaron hueso y en el tercero formaron células grasas. Con esto demostró que el destino de las células idénticas no estaba determinado por la genética, sino por el entorno, llegando a explorar cómo las condiciones ambientales afectan la expresión génica. Este gran hallazgo significa que las personas pueden reescribir la herencia genética creando entornos en los que puedan prosperar.

¿Que es la Epigenetica?

Newberg y Waldman escriben : “Al mantener palabras positivas y optimistas en tu mente, estimulas la actividad del lóbulo frontal. Esta área incluye centros de lenguaje específicos que se conectan directamente con la corteza motora responsable de ponerte en acción. Y como ha demostrado nuestra investigación, cuanto más tiempo te concentras en las palabras positivas, más empiezas a afectar otras áreas del cerebro. Las funciones en el lóbulo parietal comienzan a cambiar, lo que cambia su percepción de sí mismo y de las personas con las que interactúas. Una visión positiva de ti mismo te inclinará a ver lo bueno en los demás, mientras que una imagen negativa de ti mismo te llevará a la sospecha y a la duda. Con el tiempo, la estructura de su tálamo también cambiará en respuesta a tus palabras, pensamientos y sentimientos conscientes, y creemos que los cambios talámicos afectan la forma en que se percibe la realidad”.

La investigación del Dr Lipton en el campo de la epigenética muestra que tu mente, tus pensamientos, tus actitudes y cómo te expresas es realmente lo que determina tu biología.

Esto es asi,ya que tus creencias y cómo percibes el mundo controlan y determinan tu entorno o tu percepción del mundo que te rodea. Por lo tanto, sus creencias pueden cambiar tu composición química, es decir, sus células sanguíneas, que en última instancia controlan tu genética. Esto desafía la creencia de que los genes controlan nuestras vidas y los tipos de enfermedades que contraemos.

En conclusión, la manera en que piensas determina tu composición química, es decir, cada vez que tienes un pensamiento influyes en la manera en que te sientes lo que a su vez cambia el estado bioquímico de tu cuerpo.

Cada vez que tenemos un pensamiento activamos un conjunto de circuitos en el cerebro y en el cuerpo que liberan sustancias químicas. Los químicos le indican al cuerpo que se sienta exactamente de la manera en que estábamos pensando. Si tenemos pensamientos felices, nos sentiremos felices, si tenemos pensamientos de rabia, comenzamos a sentirnos rabiosos e infelices. En cuestión de segundos comenzamos a sentir en relación con nuestros pensamientos. Una vez que comenzamos a sentirnos negativos, comenzamos a pensar de la misma manera que nos sentimos y esto, a su vez, afecta el modo en que pensamos, lo que desencadena un ciclo de pensamientos y sentimientos.

Somos criaturas emocionales.

Parte de mi trabajo no es solo ayudar a mis pacientes que sufren de baja autoestima, ansiedad y depresión, se trata también de enseñarles nuevas maneras de pensar, reemplazando pensamientos que destruyen por pensamientos sanos y útiles. Les enseño a diseñar creencias edificantes para que logren llevar vidas prósperas a través de técnicas de autohipnosis, atención plena, meditación guiada amplificando la salud y el bienestar.

Encuentro curioso y anecdótico trabajar con pacientes que saben cómo no quieren sentirse o cómo no quieren comportarse, pero rara vez reflexionan sobre lo que si quieren. Cuando les preguntó: ¿qué es lo que quieres sentir/ser/hacer/experimentar?, algunos no tienen idea. Han pasado tanto tiempo concentrándose en lo que no quieren, que a menudo no saben realmente lo que si quieren. 

Si no permites que tu cerebro sepa lo que quieres, entonces solo podrás enfocarte en lo que no quieres.

Todo lo Mejor

Una respuesta a “Somos lo que pensamos según la Ciencia.”

  1. […] memorizados Nos pasamos la vida aprendiendo. No todos. Aun así, aprender no es suficiente. Hay que aplicar lo aprendido, y cuando empiezas a experimentar las emociones de esas nuevas experie… Siempre estamos creando un futuro, lo que pasa es que solemos crear el mismo reafirmando nuestra […]

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